Una de las mejores cosas de esta nueva forma de enseñanza es que puedes marcar tu propio ritmo de estudio gracias a que no hay siempre unas horas pactadas para acudir a clase y la libertad que hay para levantarse a la hora que te apetezca. También otra cosa positiva es que puedes desarrollar tu propia capacidad de aprendizaje siempre con la ayuda del profesor. De las peores situaciones es no poder relacionarte con tus amigos y profesores y socializar un poco porque también la soledad es mala y acabas echando de menos una de las cosas que menos te gustaba y más criticabas que es la idea de levantarse a las 8 de la mañana e irse al colegio sin ninguna gana. Esta nueva experiencia ayuda a valorar las cosas que antes no la dábamos valor. Esta foto explica muy bien a los estudiantes de fin de ciclo que acaban el curso en casa.
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